BioGrow se define en su página web como “una empresa innovadora, con profesionales de gran experiencia en el mercado, apasionados por la producción agropecuaria, explorando siempre nuevas oportunidades a través de la investigación y desarrollo sustentable”.
En TodoAlfalfa dialogamos con el ingeniero agrónomo Guillermo Piñeiro, Gerente de la división Nutrición Animal y Forrajes de la empresa. “Tenemos básicamente toda un área dedicada a lo que es conservación de forrajes”, indicó en primer lugar.
Posteriormente destacó que “dentro de esa área tenemos una tecnología denominada BioHeno, que es un acelerador biológico de forrajes que nos permite secar con mayor velocidad o menor tiempo empleado para el secado”.
Esto permitiría, según lo explicó Piñeiro, “lograr que la alfalfa o cualquier cultivo llegue al 50% de materia seca más rápido. Entonces la planta deja de respirar y tenemos mejor calidad. Y luego nos permite también poder henificar en un menor tiempo”.
Pero no solo eso, sino que “permite henificar con algunos grados más de humedad, ganarle a un evento climático como una lluvia, humedad ambiente”, y también “frena o deteriora el amarronamiento. El bioheno lo que genera con sus microorganismos es un fungistático natural”, apuntó.
BioGrow es una compañía que tiene dos áreas principales
Agrícola: Se dedica a todo lo que es el tratamiento de semillas. De forma profesional, haciendo tratamientos con distintas empresas, como pueden ser los principales semilleros. Con un equipo técnico encargado de ello.
Forrajes: Tenemos todo lo que es la parte de inoculantes para silajes. BioHeno como tratamiento para lo que es alfalfa. Y también estamos entrando en todo lo que es cobertura de heno, por ejemplo, con algunas mantas especializadas para que permiten evitar el ingreso de agua y permiten la eliminación de la humedad del heno.
“Dentro de ese rubro también tenemos mantas para lo que es el tapado de silajes, que tienen lo que se denomina barrera de oxígeno, que eso es bastante novedoso, en el país, ya que son mantas que vienen junto con la barrera de oxígeno incorporada, y eso hoy en día no está como tecnología acá”, apuntó.
“Lo que logramos es una velocidad de secado de más de un 10% midiendo humedad o materia seca, eso en la mayoría de los casos un técnico, el equipo, trata de estar en general acompañando y mostrando estas mediciones a campo, eso lo tenemos medido en INTA”, indicó Piñeiro.
“Entonces el productor va a lograr, secar más rápido, y son como dos ventajas, poder unificar antes y frenar el proceso respiratorio de la planta, que al 50% frenamos todo, entonces eso lo logramos rápido en el primer día, dependiendo siempre de las condiciones ambientales”, concluyó.