Febrero es un mes clave cada año para tomarle verdaderamente el pulso a la campaña alfalfera. Con meses previo de sequía y forrajeras sembradas en primavera que se vieron afectadas y fracasaron en su desarrollo, hay más expectativas de que los productores apuesten por la “reina de las forrajeras” este verano.
“La campaña recién está arrancando ahora y se avecina con buenas perspectivas”, dice Horacio Gallarino, director de Palo Verde y fundamenta su confianza: “Ya se ha comenzado a vender mejor y hay presupuestos de pedidos por hacer. La venta está un poco por debajo de los años anteriores, pero confío en que va a haber una reposición de superficie este año, porque se han malogrado muchas siembras que se hicieron en primavera 2021, que provienen de lotes que no se pudieron sembrar a tiempo por la sequía del otoño de ese mismo año. O sea, es una cadena de situaciones que aún no se termina de solucionar, por eso esperamos que en estos meses se vuelva a acomodar”.
La oferta y la tendencia
Actualmente hay muchas variedades tradicionales que se continúan utilizando por parte de los productores, y según confirma Gallarino “el 70% son prácticamente de grupos 8 y 9”, aunque la tendencia a innovar en actualizaciones fitogenéticas es cada vez mayor: “Los productores están comenzando a probar otras variedades más nuevas, no sólo en Palo Verde, sino que esto sucede también en las propuestas de las demás empresas del rubro. Pero es cierto que aún en el mercado hay muchas variedades tradicionales que se siguen utilizando, pero más por desconocimiento del productor que por otra cosa; y hasta por ahí, incluso, nosotros mismos somos en parte culpables por no poder transmitir los beneficios de las nuevas variedades”, expresó el director de la semillera, la cual posee campos de multiplicación en Buenos Aires, La Pampa, Chaco, Mendoza y San Juan, con la finalidad de diversificar riesgos y disponer de materiales más aptos para las diversas zonas productivas de Argentina.
Como se comporta la alfalfa como opción frente a granos caros
El valor de los granos puede ser un dolor de cabeza en ciertos períodos dentro de las explotaciones ganaderas, como actualmente está sucediendo, con precios del maíz bastante elevados para la alimentación bovina. En este caso, la alfalfa suele suplir algunos problemas, aunque para Gallarino debiera estar siempre dentro de las opciones, porque con precio elevado, o no, es buena opción. “Hay una relación, en el mejor de los casos, de 2 a 1; y en el peor, de 4 a 1; o sea, se ha mantenido bien, por lo que siempre es muy importante como opción en planteos ganaderos”, destacó.