Se define como un amante de la producción y el asociativismo y ve un enorme futuro para la alfalfa argentina. Produce alfalfa en poco más de 100 hectáreas en el sur de La Pampa, aunque bien podría haber decidido otras producciones. “Hay un montón de cosas que se pueden hacer en esta zona. Es una zona apta para forrajes, para vides de hecho aquí está la bodega Catena Zapata y otra que hace muchos años que está en la zona que se llama Bodega del Desierto y por estar apto para vides, también está apta para nogales. Pero lo mío es la alfalfa”, dice Coates quien desde hace 5 años está afincado en la región.
TodoAlfalfa: ¿Cuánto produce? ¿Qué variedades? ¿Qué hace con esa alfalfa?
Richard Coates: Es una empresa familiar, tenemos 120 hectáreas para riego y vendemos fardos convencionales de 22 kg. El mercado mío es local y hacia el sur del país. Lo que pasa es que hacia la cordillera cuando viene el invierno empieza a nevar y no hay más pasto, y hay muchos caballos. Si bien es una zona petrolera, las empresas que están operando allí quieren tener su caballo de carrera y exigen pasto de altísima calidad, entonces nos dedicamos a eso.
¿Cómo es que llegó a ese lugar en su vida Richard?
El último eslabón era buscando agua, y lo que tenemos en 25 de Mayo tenemos es una barbaridad de agua, y no hay límites para el desarrollo con el agua provista por el Río Colorado. Yo tengo la compuerta disponible 24 horas por día y no es un factor limitante el agua.
¿Usted qué origen tiene?, ¿cómo fue su recorrido por el mundo?
Soy inglés, siempre me gustó viajar, he trabajado en varios países, llegué a los 45 años, no quería pasar toda mi vida en una oficina trabajando en la capital inglesa, y de Londres a 25 de Mayo es un cambio fuerte pero me encanta, quería hacer algo productivo, no mover papeles todo el tiempo y acá tengo que producir y me gusta.
¿Cómo ve a los argentinos y particularmente a los pampeanos?
Yo no identificaría particularmente con los pampeanos, no noto diferencia con el resto de las provincias, lo que me encanta de esta iniciativa que estamos llevando adelante que es la Cámara Nacional es que intenta como superar en barreras provinciales, locales y presentar una Cámara de toda Argentina con la capacidad de exportar, que efectivamente la tiene.
¿Qué nos faltaría para que eso suceda?
Sacrificio… el mercado interno no es muy exigente y el mercado de afuera sí, si bien hay demanda constante y grande es muy exigente y tenemos que enfocarnos mucho en colaborar para tener normas de calidad que todos coincidimos y todos cumplimos para darle al producto del país una confianza en el mercado externo.
¿Exportó alguna vez sus productos al mundo?
Yo no, no tengo la escala para hacerlo, la verdad que lo hago porque me parece un desafío, me gustan los desafíos, me gusta el cooperativismo y también si no puedo aportar en mi rol como productor también era comprador en algún momento de mi vida en Inglaterra de vinos y se un poquito lo duro que es el mercado de exportación, una cosa es decir “tenemos el producto”, pero otra es venderlo, llegar y ser pagado. Son cosas distintas y todas importantes.