Basigalup analiza la producción de alfalfa en China

En la actualidad, el país cuenta con una superficie de 3,3 millones de hectáreas, según información extraoficial. Menos del 10 por ciento se destina a producir heno. El análisis de Daniel Basigalup.

El destacado ingeniero agrónomo Daniel Basigalup continúa con sus reportes desde el mundo, analizando, aportando y mejorando producciones de alfalfa. En esta ocasión, desde China nos brinda las novedades del cultivo.

Según la información extraoficial recogida, China tiene actualmente una superficie alfalfada que se estima en unos 3,3 millones de hectáreas (50 millones de mu), similar a la que se calcula para Argentina. Menos del 10% de esa cantidad se destina a la producción de heno.

La mayor concentración del cultivo se ubica en la región Noroeste, especialmente en las provincias de Ganzu, Inner Mongolia y Xin Jiang, y en menor medida en la de Ning Xia. En la región del Noreste –que incluye las provincias de Heilong Jiang, Ji Lin, He Bei, Shan Xi, He Nan y Shandong- la superficie con alfalfa es significativamente mucho menor.

A fin de contrarrestar la situación descripta, la Provincia de Shandong, a través de la Academia de Ciencias Agropecuarias (SAAS), tiene un proyecto a mediano/largo plazo para incrementar el área con alfalfa.

Sin embargo, debido a las directivas emanadas del gobierno central, las mejores tierras se destinan a la producción de granos (maíz y trigo principalmente). Por esa razón, para la producción de alfalfa se busca desarrollar la zona del Delta del Río Amarillo (el más largo de China), una zona con suelos salino-alcalinos, de no mucha profundidad (napa fluctuante entre 1 y 2 m), mayormente de textura fina, con lenta infiltración y –en algunos momentos del año- con problemas de anegamiento.

Lo descripto anteriormente no supone un panorama muy alentador para la alfalfa. No obstante, en la Estación Experimental de Dongying, donde la SAAS tiene lotes experimentales, se pudieron apreciar alfalfas de cuatro años, con buena densidad de plantas, que producen alrededor de 12 toneladas de materia seca/ha/año (unos 800 kg/mu/año) en 4 a 5 cortes por temporada, que va desde abril a octubre. El lote está implantado con una población local denominada Lumu N° 1, sembrada a una densidad de 1,5 kg/mu (equivalente a unos 23 kg/ha).

Lote de alfalfa de 4 años en la EEA Dongying con los Dres. Jinglei Zhang (izq) y Guoliang Wang (der) de la SAAS.

Cerca de allí, en la ciudad de Chang Yi, se visitaron alfalfas de la empresa Wei Fang Feng Rui, que maneja 5.000 mu (unas 333 ha), destinadas a la producción de silage.

Silaje de alfalfa en la empresa Wei Fang Peng Yi

Algunos de los lotes visitados se sembraron en septiembre (inicio de otoño en China) de 2023, con una densidad de 1,5-2 kg/mu (23 a 30 kg/ha), en hileras a 15 cm y utilizando alternativamente dos variedades: Zhong Mu N° 3 (local) y Nai Yan Zhi Xing (denominación dada a un material proveniente de EE.UU.)

Lote de alfalfa de primer año en la empresa Wei Fang Peng Yi.

También se visitaron en la misma empresa otros lotes de 4 años, implantados en suelos de pH 7,5-7,7 y en algunos sectores con problemas de anegamiento.

Lote de alfalfa de 4 años en la empresa Wei Fang Peng Yi con problemas de anegamiento

El proyecto de mejoramiento de alfalfa de la SAAS apunta al desarrollo de variedades de mayor rendimiento de forraje y con un grado más alto de tolerancia a la salinidad. Para ello se requirió el asesoramiento del Dr. Daniel Basigalup, dentro del marco de un acuerdo de cooperación internacional con el INTA.

Por lo tanto, se ha delineado un programa de selección bajo condiciones salinas en dos etapas de la evolución de la alfalfa: germinación de semillas y posterior desarrollo de las plantas germinadas sometidas a riegos cada 4 días con aguas de contenido de sales (NaCl) moderadamente alto.

El esquema contempla ciclos de selección recurrente fenotípica en condiciones controladas y en condiciones de campo. La población inicial de mejoramiento se compone de materiales locales (que aportan adaptación al ambiente) y accesiones de materiales exóticos, mayormente con alto número de raíces secundarias, que se espera aporten variabilidad genética y mayores posibilidades de vigor híbrido para incrementar rendimiento de forraje.