Poder controlas las plagas significa tener cultivos sanos. Para cualquier productor es clave evitar estos problemas que derivarían en pérdidas económicas, muchas veces evitables. En diálogo con TodoAlfalfa coordinador del Máster Interuniversitario Oficial de Protección Integrada de Cultivos, Xavier Pons, destacó que “en el control de plagas lo que es muy importante es tener muy claros cuáles son los umbrales de daño”.
Con ello definido “significa una cantidad de insectos, de plagas, determinada, a partir del cual si se supera ese umbral vas a tener problemas económicos, o pérdidas económicas, y si no lo superas, no”. Explicó que “eso se consigue con el muestreo”.
“Si no se toman datos es muy difícil de hacer una intervención o un manejo de las plagas adecuado”, agregó.
Recomendó también “tener muy en cuenta cómo crece la planta, porque el hecho de poder aplicar insecticidas u otras medidas de control que sean curativas depende de la altura de la planta y de cuándo la alfalfa se va a cortar, si es que la alfalfa es va a cortar. Estas premisas son fundamentales”.
Apuntó contra el “gusano verde” al que calificó como “el más dañino en todo el mundo” generando problemas en Estados Unidos, Australia y la propia España. La calificó con “una plaga muy importante”.
Por otra parte, el especialista pidió “tener muy claro que, en todos los cultivos cuando las plantas crecen bien, crecen sin estrés nutricional, son mucho más resilientes a las plagas. Por lo tanto, cualquier cosa que pueda hacer que la planta vegete adecuadamente lo que está haciendo es hacerle más tolerante a la presencia de plagas”.
El cambio climático y las plagas…
“Se cree que el aumento de las temperaturas siempre es favorable para las plagas, pero eso no es exactamente así, porque las plagas están de acuerdo con la planta. Y los enemigos naturales de las plagas también sufren por el cambio climático, por el aumento de la temperatura, aumento de CO2 o lo que sea”, fundamentó.
En base a trabajos realizados en el norte de España, Pons indicó que estudiaron “qué pasaría con un aumento de la temperatura de dos grados con la principal plaga que es el gusano verde”.
El resultado es que “el ciclo es demasiado largo como para que de la manera que se maneja el cultivo pueda repercutir en mayores daños. Por lo tanto, en principio, no lo afectaría”.
Entrevista: Sofía Revenga – Asociación de la Prensa de Valladolid.