A mediados de febrero el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger publicaba en su red social de X la noticia que desde la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, a través del INASE y con el aval de la Comisión Nacional de Semillas, el Estado emitió una resolución para simplificar la inscripción de nuevas variedades vegetales.
«Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos N° 27.742 impulsa la simplificación y modernización de los trámites ante la Administración Pública Nacional”, asegura dicha publicación.
«En los últimos 25 años la REPÚBLICA ARGENTINA ha sido epicentro de una verdadera revolución agrícola y del conocimiento que pone de manifiesto la necesidad de una mejora en la capacidad de respuesta de la industria semillera a necesidades o demandas del productor que pudieran surgir por factores bióticos o abióticos”, agrega.
Los funcionarios del área plantearon que la eliminación de este paso “facilitará la inscripción de nuevas variedades y mejorará la toma de decisiones en función de otros factores, como las necesidades del mercado”.
“El aspecto más destacable es la eliminación de la obligatoriedad de realizar Ensayos Comparativos de Rendimiento (ECR), que se solicitaban para aquellas variedades que fueran especies de fiscalización obligatoria”, puntualizaron.
¿Cuales son los cultivos del cambio? Algodón, Arroz, Girasol, Maíz, Soja, Sorgo, Trigo pan, Trigo fideo, Cebada cervecera y Alfalfa.
Por su parte, Sturzenegger agregó: “¿Por qué digo que este es el tema más importante de nuestro agro?: porque mejores semillas permiten aumentar la producción. En Argentina hace años debatimos el tema de la propiedad intelectual de las semillas y el resultado ha sido que ha reducido el acceso de los productores a nuevas y mejores variedades”.
Opiniones encontradas…
Desde TodoAlfalfa consultamos Alfredo Paseyro, director Ejecutivo de ASA (Asociación de Semilleros Argentinos) quien destacó que el anuncio no cambia demasiado: “debe seguir manteniendo condiciones y evaluaciones”, destacó y agregó que “debe ser nueva, distinta, homogénea y estable. Eso es lo que el INAES evalúa en función de la información que aporta el solicitante, el obtentor”.

También deberá continuar brindando información sobre comportamientos ante enfermedades, lo que modifica es la información de ensayos comparativos de rendimientos que antes de este decreto ante cada variedad nueva que era inscripta debían durante dos años consecutivos en tres localidad o tres años ininterrumpidos en dos localidades realizar pruebas.
“Eso se saca como un requerimiento taxativo y el solicitante va a aportar toda esa información, pero en carácter de declaración jurada. Se le va a dar información al INASE”, explicó
Por lo tanto, asegura Paseyro que “lo único que cambiaría es que se deje de hacer esa prueba de dos años en tres localidades”, pero aclara que “si te van a pedir información para comparar con lo que esta en el mercado la información estará en forma de declaración jurada”.
«Para nosotros el cambio propuesto es positivo. De hecho, lo acompañamos, porque ASA tiene su representante en CONASE, y se aprobó. Va a simplificar, mejorar los procesos, pero mantiene la información que INASE le ofrecía para hacer el registro de una variedad”.
Por otra parte, dos especialistas consultados (que prefirieron resguardar su identidad) se mostraron con “opiniones encontradas” tras la resolución. Esto es debido a que plantea que para agailizar la ejecución de nuevos materiales se quitan los ensayos comparativos de rendimiento.
El primero dejó entrever que el problema y la duda está en que se haga en todos los cultivos sin distinción algo que entiende “no esta bueno” ya que si hablamos puntualmente de alfalfa, “al ser alógama, de fecundación cruzada, vos tenés que declarar ante el INASE dónde tenés tus ensayos, y lo tenés que hacer con dos localidades durante tres años, o dos años, tres localidades”.
Por lo tanto “que ya no exista más eso, obviamente que va a agilizar el tema de la inscripción”, sin embargo “yo, como institución o empresa seria, me gustaría inscribir algo que realmente sea bueno, entonces, más allá del proceso de selección, cuándo yo voy a terminar de determinar si eso es bueno, cuando hago los ensayos comparativos de rendimiento, porque para eso están”, aseguró.
El experto aseguró que “lo que puede hacer, o lo que va a hacer seguramente, es afectar directamente la calidad. Va a ser una lotería, va a estar el que lo va a hacer bien y va a estar el que lo va a hacer mal, pero no se va a poder diferenciar eso, salvo cuando se empiece a probar”.