Consejos para un mejor aprovechamiento del forraje

La principal clave radica en un adecuado manejo y lograr diferenciar su utilidad: uso inmediato o reserva.

Una de las claves para un productor ganadero o lechero es tener conocimiento de manejo del forraje. Existen diversos factores que se deben tener en cuenta para sacarle más provecho al forraje de la finca, bien sea para comida inmediata o para guardar para épocas de escasez.

Utilizarlo correctamente es fundamental para mantener la salud, productividad y rentabilidad de un animal.

  • Planificación del pastoreo
  • Monitoreo de la calidad del forraje
  • Conservación de forraje
  • Suplementación estratégica
  • Gestión del agua
  • Manejo del suelo
  • Control de malezas.

En cuanto al primer punto, se apunta a planificar el movimiento de animales en las distintas divisiones del terreno con el objetivo de evitar el sobrepastoreo, aprovechar al máximo la disponibilidad forrajera y dejar el suficiente tiempo de descanso para que las plantas se recuperen.

Un pastoreo bien planificado en el que los animales están en el lugar adecuado y en el momento adecuado sirve como herramienta para regenerar la tierra, mejorar la calidad del pasto, almacenar carbono en el suelo y revertir la desertificación. 

El pastoreo planificado provoca mejoras en el suelo ya que disminuye la superficie de suelo desnudo, la compactación, y aumenta la infiltración de agua. Así mismo se ha demostrado que este tipo de pastoreo tiene hasta dos a tres veces mayor producción de biomasa, lo cual permite mayor autonomía forrajera, menor dependencia de insumos externos, y por tanto, el aumento el rendimiento económico a largo plazo.

Monitoreo de la calidad: Uno de los parámetros que se utiliza para determinar la calidad alimentaria de un forraje es el denominado Valor Relativo del Forraje, que estima la energía digestible ingerida, el cual se calcula a partir de la ingestión y digestibilidad de la materia seca.

En cuanto a la Conservación de forrajes, para poder suplir las necesidades en épocas de escasez es muy importante. Entre las ventajas está la disponibilidad de forraje para alimentar a los animales durante todo el año, producción de leche y carne constante todo el año, permite aprovechar excedentes de pastos y forrajes que se presenten en época de lluvias, aumenta la productividad de forrajera en la finca ganadera, y permite el almacenamiento de grandes cantidades de forrajes en poco espacio, entre otras.

El método de conservación a utilizar será totalmente independiente a las condiciones climáticas del lugar. Existen, básicamente, tres métodos de conservación como son la henificación, el ensilaje y el henolaje.


La suplementación estratégica se basa en el análisis de la calidad nutricional de los alimentos, la estimación de los requerimientos nutricionales de los bovinos, el conocimiento de las condiciones climáticas de la zona de implementación, el suministro de cantidades recomendadas y el uso de un programa de balanceo de raciones.

El suministro de los suplementos, deben tener en cuenta cuatro factores: El tipo de animal por suplementar; el estado fisiológico (preparto, posparto, vaca seca, crecimiento); el volumen de producción de leche (baja producción, menor a 5 kg/vaca por día; media 5,1 a 8,0 kg/vaca por día y alta mayor a 8,1 kg/vaca/día); y, la condición corporal (escala 1 a 5 en doble propósito y de 1 a 9 en ganado de carne).

Un aspecto importante para el éxito de la suplementación es la calidad y cantidad de forraje disponible en la pradera, que se debe manejar preferiblemente mediante pastoreo rotacional con periodos de ocupación y descanso definidos.

El manejo de suelos en sistemas ganaderos busca implementar prácticas que contribuyen a mejorar los indicadores de calidad al disminuir la resistencia vertical y tangencial a la penetración de raíces, aumentar la velocidad de infiltración del agua, disminuir la densidad aparente del suelo y aumentar la disponibilidad de nutrientes.

En este sentido, el análisis del balance de nutrientes en los agroecosistemas puede ser utilizado como una herramienta para incrementar el conocimiento del ciclo de nutrientes, como un indicador del rendimiento y como un instrumento para encaminar el manejo de los nutrientes en el sistema.

El control de malezas de las pasturas es un factor determinante en el éxito del establecimiento del cultivo y de la alimentación de los animales. Las malezas invasoras de las pasturas representan una preocupación importante a la hora del establecimiento de las pasturas y cultivos debido a que compiten con la siembra generando una reducción en el rendimiento esperado, en la productividad del ganado y la biodiversidad natural.

Además, puede afectar negativamente la salud del ganado o incluso del ser humano al consumir carne o leche producida de animales que hayan consumido malezas tóxicas.

Fuente: Contexto Ganadero