Córdoba: La industria de alfalfa perderá U$S 5 millones por el pago de retenciones

Las nuevas medidas dispuestas por el gobierno nacional amenazan el mercado de la reina de las forrajeras en la provincia. En busca de soluciones, Fabián Russo plantea propuestas y trabaja en alianzas políticas para mantener la competitividad

El aumento de las retenciones a las exportaciones agropecuarias ha generado preocupación sobre la viabilidad de numerosas actividades relacionadas con su producción y comercialización.

Un ejemplo destacado es el caso de la alfalfa, considerada la reina de las forrajeras. En los últimos años ha logrado establecer una cadena de valor, abasteciendo especialmente a mercados en el extranjero, en particular a Medio Oriente.

Córdoba, siendo la principal provincia productora de este cultivo en el país, es la fuente de todas las exportaciones del sector, gracias a las inversiones realizadas por empresas en el acondicionamiento del cultivo, con procesos como deshidratación y prensado.

Fabián Russo, titular del Clúster de Alfalfa de Córdoba, expresó su preocupación: «Con un tipo de cambio a $740, empezamos a estar en el umbral de tener que dejar de exportar por no ser competitivos«. Existe la inquietud de que las medidas impositivas puedan eliminar los incentivos para producir en volumen y con alta calidad.

ESCENARIO ACTUAL

Además de reclamar la eliminación de la retención del 15% al cultivo, desde la organización aseguran que podrían mejorar la ecuación del negocio con otros alivios impositivos. En palabras de Russo: «Sacándole el IVA (21%) que el exportador le paga al productor y que después él lo recupera, si lo hace, a los 90 días, ya licuado por la inflación».

El productor debería extender una factura al exportador, en la cual no interviene el 21%, bajo el compromiso de que la empresa exportadora liquidará los dólares de la operación entre los 90 y los 120 días. De no hacerlo, sería pasible de sanciones.

Según Russo, de esta manera, el exportador le podría pagar al productor un 21% más por la alfalfa, que sería “un incentivo para producir” y que le evitaría tener que hacer reclamos a la AFIP para recuperarlo.

Por el momento, las ventas al exterior de alfalfa están casi paralizadas, no solo por una cuestión estacional, que es la falta de volumen, sino también para no tributar por la operación, a la espera de alguna respuesta del Gobierno.

Russo adelantó que están trabajando con los diputados nacionales por Córdoba y de otras provincias para buscar que la alfalfa sea incorporada en el listado de economías exentas del impuesto.

Por el momento, solo una empresa de capitales árabes instalada en la provincia es la que está realizando operaciones, ya que demanda los megafardos para su propia producción de leche en Medio Oriente.

LOS DESAFÍOS Y LAS PÉRDIDAS

Después del impacto del Covid-19, se observó un renacer en las exportaciones de alfalfa. El incremento en la demanda proveniente de naciones de Medio Oriente, junto con la disminución en los costos de transporte marítimo, propiciaron un impulso en las transacciones.

Desde la región de Córdoba se despacharon alrededor de 110 mil toneladas de alfalfa, generando ingresos aproximados de U$S 32 millones.

Sin embargo, la aplicación de una alícuota del 15% en derechos de exportación podría suponer una pérdida cercana a los U$S 5 millones para la cadena forrajera cordobesa.

Además, el tipo de cambio actual de $940 para las importaciones también plantea desafíos, ya que las empresas exportadoras necesitan importar maquinaria (deshidratadoras y prensas) para acondicionar la alfalfa destinada al mercado internacional.

A pesar de las inversiones ya efectuadas por las empresas exportadoras en la provincia, la posibilidad de nuevos proyectos para establecer instalaciones de deshidratación y prensado podría tambalear si se mantiene la presión impositiva sobre la alfalfa.

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Fuente: La Voz Del Interior

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