La capacidad y la experiencia de los investigadores argentinos “se exporta” y en ese marco, el ingeniero Agrónomo Daniel Basigalup, referente del INTA en Alfalfa fue uno de los invitados a participar de las JECA 2024.
“El tema que me asignaron fue el de dar algún panorama sobre variedades y sobre mejoramiento genético”, contó a TodoAlfalfa. “Evaluando un poco la información existente, mi conclusión es que alfalfa sigue siendo por supuesto un cultivo muy importante para los españoles, de hecho, son el segundo exportador mundial de alfalfa, ellos son un 100% alfalfa deshidratada, pero en cuanto al cultivo en sí, internamente, mi impresión es que están un poco modernizados en cuanto a variedades, siguen utilizando cultivares de hace ya muchos años, casi todos derivados de un ecotipo”.
“Aragón, con muy buena adaptación, pero donde me parece a mí que hay posibilidades como para ir mejorándolo y para incorporar variedades nuevas, más modernas, hechas en otras partes del mundo, como puede ser Estados Unidos o Argentina”, aseveró.
Por lo tanto, la ponencia se basó en tres puntos principales: “primero, me parece que sería provechoso que España pudiera desarrollar, tal como nosotros tenemos en el INTA, una red nacional de evaluación de variedades, como para identificar posibles materiales que puedan tener un muy buen nivel de producción y adaptación”, apuntó.
“Y como segundo punto, a partir de eso, tal vez tratar de utilizar esas variedades mejoradas como para, a través de un programa de cruzamientos y selección, mejorar esos ecotipos”, sugirió.
Para concluir en una “tercera propuesta” que apunta a “tratar de re seleccionar dentro de esos ecotipos algunas plantas que puedan ser padres para variedades mejoradas”.
¿Qué podría copiar Argentina de España?
Para Daniel Basigalup “lo que podríamos utilizar de la experiencia española, es básicamente en la forma como se han organizado, un sector que no tiene una gran extensión del cultivo como Argentina tiene”.
“España tiene un total de cerca de 225 mil hectáreas de alfalfa de las cuales aproximadamente 105.000 son las que se destinan al corte deshidratado y exportación con eso son el segundo exportador mundial con lo cual habla de una gran organización y de una eficiencia en el sector, que me parece que eso es lo más interesante”, agregó.
Sin embargo, anticipó que “están enfrentando algunos problemas en el sentido de que han perdido parte del mercado árabe en este último año porque ha entrado a jugar otro competidor, Egipto, que les ha vendido cerca de 400.000 toneladas al mundo árabe, básicamente a Emiratos Árabes y Arabia Saudita, con lo cual España está ahora en una búsqueda de otros mercados en el sudeste asiático”.
Por lo tanto, el experto sostiene que “eso es algo que nosotros deberíamos intentar imitar, la organización que tiene el sector, básicamente a través de AEFA (Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada), que nuclea a muchas empresas deshidratadoras”.
Cabe destacar que España cuenta con 58 plantas, básicamente concentradas en Aragón y Cataluña y como tercer polo Castilla León.
“Todo eso me parece que para nosotros debe ser una experiencia interesante como forma de organizar ese sector productivo. Haciéndolo ahora con la cámara y con el clúster de Alfalfa, pero me parece que deberíamos ser un poco más agresivos en cuanto a consolidar el sector y tener una política mucho más hacia la exportación, porque hay un gran potencial en nuestro país”.