Desde el año 2010 la empresa Alfavita en el Establecimiento La Chita produce unas dos mil hectáreas de alfalfa y genera un importante movimiento en la zona de Candelaria, en San Luis.
TodoAlfalfa visitó el lugar y dialogó con Alexis Isabettini, uno de los socios de la empresa fundada por Jorge el padre de familia. Ese sector puntano parece no tener límites y crece a pasos agigantados.
Con producción de calidad premium, buscan seguir ganando mercados e incorporando tecnología. Una gran parte de la producción se destina al mercado externo, vía Chile.
“Desde hace 15 años apostamos al forraje conservado, empezamos con pellets, luego incorporamos la planta de cubos de alfalfa y la planta de doble compactado, que produce fardos de 940 y 450 kilos”, sostuvo Isabetttini.
La producción se destina en gran parte al exterior, principalmente a países de Latinoamérica. “El año pasado se exportaron cinco mil toneladas y este año se busca cuadruplicar esa producción llegando a las 20 mil”.
Los pellets y cubos son destinados al mercado centroamericano y los megafardos a medioriente, para lograr esa producción el 70 por ciento de la materia prima es propia, en tierras productivas en la zona de Quines y Candelaria.
“No era zona alfalfera, tuvimos que hacer un poco de escuela”, aseguró Alexis al hacer referencia a la necesidad de que exista producción para poder satisfacer la demanda.
De Candelaria al mundo
Como los planes de expansión son ambiciosos, en el largo plazo Alfavita y la familia Isabettini tiene como objetivo que su producción de alfalfa le permita abastecer el 50 por ciento de la materia primera y la restante comprarla. El objetivo, en 2026 es exportar entre 50 y 60 mil toneladas de alfalfa producidas en Candelaria.
Esa planificación es impensada sin tener riego, y esta empresa cuenta con ello. “Tenemos riego en el 100% de las hectáreas, es un factor fundamental en la zona por la escasa precipitación que hay”, aseguró.
El plan de expansión “necesita un poco de locura” para poder pensarlo e idearlo pero “la demanda está” asegura y sumó la necesidad de “darle la importancia que amerita la producción”
Para Isabettini “Argentina tiene un concepto de la producción agropecuaria: cuando uno produce un commodity lo hace de una manera muy especializada, pero cuando produce alfalfa, muchos no le ponen la tecnología que requiere para sacar una alfalfa de buena calidad y de exportación”.
“Para poder exportar alfalfa, necesitas meterle tecnología y darle importancia a un montón de pequeñas cosas que hacen la diferencia como el PH, fertilización, cuidado del suelo”, aseveró.
Para concluir, sostuvo: “podés comprarte la mejor planta de pellets o cubo de alfalfa, pero si no tenés producto de calidad es imposible que vos puedas llegar a colonizar mercados internacionales”.