El cultivo de alfalfa en el centro de Ecuador

En la producción animal, algo clave es la alimentación. Para dar al animal una nutrición que cubra sus requerimientos es necesario establecer en la pradera una pastura que tenga un alto valor nutritivo, en este caso: la alfalfa.

Carlos Santos, administrador de la Estación Experimental Tunshi de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo realizó una entrevista televisiva en donde desgranó los siguientes conceptos respecto al manejo y uso del cultivo de alfalfa en Ecuador:

  • La alfalfa es el alimento más barato que poseen las sierras de Ecuador, por tal razón la ganadería debe aprovecharla eficientemente para transformarla en leche.
  • Pertenece a la familia de las leguminosas, es una planta perene. La raíz principal es pivotante, robusta y muy desarrollada, con numerosas raíces secundarias. Posee una corona que sobresale del terreno, de la cual emergen los brotes que dan lugar a los tallos. Los tallos son delgados y rectos para soportar el peso de las hojas y de las inflorescencias, además son muy resistentes.
  • Los márgenes de las hojas son lisos y con bordes ligeramente dentados. Su flor es de color púrpura.
  • La importancia del cultivo de alfalfa va desde su interés como fuente natural de proteínas, vitaminas, fibras y minerales. Así como su contribución paisajística y su utilidad como cultivo conservacionista de la fauna. Además de la importante reducción energética que supone la fijación simbiótica de nitrógeno para el propio cultivo y los cultivos subsiguientes.
  • Las principales labores culturales para el cultivo de alfalfa es tumbar el potrero viejo y si se puede hacer rotación de cultivos es mucho mejor. Aquí en Tunshi lo que hacemos es tumbar el potrero viejo y hacemos un cultivo de maíz para ensilar. Una vez que salís de eso hacemos una mano de avena, para radicar a un pasto que no tiene buenas características nutricionales. Una vez que pasamos 2 veces por otro cultivo establecemos la pastura definitiva que es a base de alfalfa principalmente. Esto demora unos 8 meses, y una vez establecido el nuevo pastizal fertilizamos.
  • Hacemos una fertilización orgánica con abono de ovinos y bovinos. Utilizamos en este caso ferti-forraje, que es rico en fosforo y potasio. No usamos nitrogenado porque la alfalfa absorbe o retiene del ambiente el nitrógeno.
  • La alfalfa requiere de suelos profundos y bien drenados, aunque se cultiva en amplia variedad de suelos. Los suelos con menos de 60 cm. de profundidad no son muy aconsejables.
  • Antes de la siembra es necesario conocer el terreno.
  • Una vez establecido el primer pastizal a base de alfalfa le hacemos un corte. El primer corte con ovinos, porque los ovinos cortan el forraje y no lo arrancan. EL primer corte puede ser a máquina o con ovinos. Nosotros usamos los ovinos para aprovechar que coman las malezas y dejan fertilizante.
  • Las praderas a base de alfalfa son porque es la mejor pastura en cuanto a nutrientes.
  • Tenemos muy buenas producciones en el sector: 15-18 toneladas por hectáreas, dependiendo de las lluvias.
  • Si demoramos el inicio del pastoreo, empezando en la floración o floración avanzada predominaran más los tallos, que son de poca digestibilidad, y la planta perderá su calidad nutricional.
  • Siempre debemos encontrar un punto intermedio entre la calidad y la cantidad. Esto lo hallamos al inicio de la floración, cuando la planta tiene un tallo suculento y una abundante cantidad de follaje.
  • Otro tema de interés para los productores de alfalfa es sin duda lo relacionado al manejo de la reserva generada en los brotes basales. Esto significa que tanto la raíz como la corona de la alfalfa han acumulado suficiente cantidad de nutrientes para permitir un nuevo rebrote, y significa también que está lista para poder hacer un corte o un pastoreo.
  • Así tendremos una primera etapa de extracción de reservas para el crecimiento y luego tendremos un excedente, mismo que se va acumulando tanto en la corona como en la raíz.
  • Si interferimos en el periodo de reciclaje de reservas estaremos interfiriendo en el vigor de los próximos rebrotes.
  • La alfalfa tolera períodos de pastoreo intenso pero no frecuente. Requiere de un espacio de tiempo apropiado entre pastoreo y pastoreo para su recuperación. Esto se relaciona con la época del año, el tipo de pastoreo, el sistema de manejo, la presencia de lluvias y de luz solar.

Fuente: transcripción de nota publicada en Youtube por Buho Films