La superficie podría descender ligeramente y se perderían unas 1.000 ha. con relación a la pasada campaña, donde se cultivaron 127.200 ha. Las hectáreas destinadas a la producción de alfalfa deshidratada retroceden cerca de 2.000 ha, mientras que el resto de los forrajes destinados a la deshidratación que se engloban dentro de la asociación (veza, festuca, Rai gras o avena forrajera), aumentaría aproximadamente en 1.000 hectáreas.
Aunque todavía es pronto para definir el número de toneladas de forraje deshidratado que puedan producirse en la campaña 2021-22, ya que depende en gran medida de la climatología, estimamos que se situarían en unos niveles similares o ligeramente inferiores a la pasada campaña donde la producción ascendió a 1.468.000 toneladas.
Desde la asociación indican que la campaña ha comenzado con bastante interés por parte de los compradores internacionales, si bien la industria vive con mucha incertidumbre la escasez de contenedores y los altos costes de los fletes, lo que está dificultando el cierre de operaciones a medio plazo.
Luis Machín, director de AEFA, considera que “el interés por nuestros forrajes deshidratados en el mercado internacional es bastante alto, esperamos que continúe en esta línea durante toda la campaña”, aunque también comenta: “desgraciadamente la situación del transporte sigue complicando las operaciones a nivel internacional”.
En este sentido, la asociación ha trabajado durante este año planificando diferentes actividades de promoción en el mercado internacional junto con ICEX, con quien se ha firmado un Plan Sectorial de Promoción Cofinanciado.
Teniendo en cuenta las restricciones actuales, el plan contempla numerosas actividades de promoción en países como China, Arabia Saudí, Vietnam, Corea del Sur, Japón o Brasil. Todas las actividades tienen como objetivo común el dar a conocer los productos fabricados en España por las empresas del sector deshidratador de forrajes, así como los beneficios que estos productos tienen en la alimentación animal. En este sentido, desde la asociación apuntan “durante el pasado año hemos iniciado varios estudios sobre los beneficios de la alimentación con alfalfa deshidratada en vacas de aptitud láctea y cárnica, cabras, corderos y cerdos”.
Además de la promoción en el extranjero, desde la asociación apuntan que también se está trabajando en fomentar el consumo de forrajes deshidratados en España, tanto en formato bala como en pellet.
Desde a la asociación destacan, que un mayor consumo en el mercado local no solo beneficiaría a la venta de forrajes deshidratados españoles, si no que nos haría reducir las importaciones de proteína vegetal provenientes de fuera de la Unión Europea. Además, tendría una repercusión positiva en la salud de los animales al utilizar un producto con mayor estabilidad y seguridad alimentaria, así como en la conservación de un cultivo fundamental desde el punto de vista económico, social y medioambiental para nuestro país como es la alfalfa.
Fuente: agronewscastillayleon.com.ar