En Francia, demostraron que la posibilidad de trabajar con una rotoenfardadora autopropulsada está al alcance del ingenio.
Un productor de la localidad de Valensole, en la región de Provenza, logró la combinación y la aplicó en la confección de rollos de lavanda.
El desarrollo tomó como base una cosechadora Claas Dominator, un modelo que la compañía alemana lanzó en la década del ’70.
A esa estructura se le eliminó el sistema de trilla y se le agregó una rotoenfardadora de la marca italiana Gallignani. En este caso, la rotoenfardadora cuenta con una rampa trasera para el transporte de dos rollos.
Fuente: Portal Maquinac