Importación: Por restricción, faltan semillas forrajeras

En nuestro país, el 90 por ciento de la semilla de alfalfa es importada, al igual que el 50% de la festuca y del pasto ovillo. Hay expectativa por una posible normalización después del 10 de diciembre.

Foto: Julian Imhoff

Los problemas generados por las complicaciones para importar a raíz de la falta de dólares se hacen sentir en cada uno de los sectores del país. La situación no es ajena en el sector forrajero.

Las trabajas para importar semillas se hacen sentir, y el tiempo es “oro” si tenemos en cuenta que los productores realizan sus compras a fin de año para comenzar a sembrar en el periodo febrero-marzo.

En una entrevista con La Nación campo, Enrique Bayá Casal, titular de un comercio del ramo, indicó que “desde el otoño de 2022 se liberaron poquísimas SIRA para estos productos, lo que provocó una interrupción de los embarques desde los países proveedores”.

“El 90% de la semilla de alfalfa que se utiliza en la Argentina es importada, mientras que el 50% de la festuca y del pasto ovillo tiene el mismo origen”, agrega.

Las demás semillas forrajeras –cebadilla, raigrás, avena, cebada, tréboles y lotus– son de producción nacional. La cosecha empieza en los próximos días y no se prevén inconvenientes para el abastecimiento si el clima sigue acompañando.

Las restricciones para importar también se sufrieron en la campaña pasada, pero el efecto fue menor porque la seca pulverizó las intenciones de siembra de muchos ganaderos. En el presente ciclo la situación cambia porque hay poquísimo carry y se prevé un marco climático favorable para las implantaciones.

Positividad para lo que viene

Tal como venimos explicando desde nuestro portal, el sector se muestra expectante tras el resultado de las elecciones. En ese sentido, Bayá Casal estima que la liberación de SIRA seguirá con cuentagotas hasta el 10 de diciembre, pero que el triunfo de Javier Milei animará a muchos importadores a embarcar mercadería en origen, en el entendimiento que las SIRA serán liberadas a mayor ritmo por las nuevas autoridades.

Mientras tanto, los valores (aproximados) que se manejan en el mercado son: festuca, de 5,8 a 7 dólares por kilo; pasto ovillo, de 5,9 a 6,15; agropiro, a 6,1, y cebadilla, de 2,3 a 2,5 dólares por kilo.

La semilla de alfalfa se encareció en el mundo, localmente, las variedades de grupo 6 a 9 se venden a US$11 por kilo; las de grupo 9, de 10,5 a 15; trébol blanco, de 6,3 a 6,5; trébol rojo, de 7,7 a 8; lotus tenuis y corniculatus, a 11,5; avena, de 0,65 a 0,85; el centeno, muy afectado por seca y heladas, se comercializa de 0, 7 a 0,8; vicia, de 1,9 a 2, y raigrás anual, de 2,3 a 2,5 dólares.

Hacia adelante, el empresario estima que con el correr de los días cobrarán fuerza las ventas para la campaña de siembra de pasturas por las buenas perspectivas para los precios ganaderos, la necesidad de recuperar la oferta forrajera tras la sequía y por una disponibilidad comercial que no será holgada por el retraso de las importaciones.

Fuente: La Nación campo