Nuestro país, frente al mundo está bien posicionado respecto a tecnología de producción, manejo del cultivo. “De hecho es uno de los principales productores del mundo”, apuntó Daniel Basigalup, Ingeniero Agrónomo del INTA Manfredi y el principal referente del país en forrajes.
“Nosotros hoy hablamos de un poco más de 3.200.000 hectáreas totales entre alfalfares puros y alfalfares consociados, que calculamos un 60 por ciento de esa superficie estaría con alfalfabres puros o con lo que se llaman las praderas monofíticas, y el otro 40 por ciento con mezclas con otras forrajeras, graminias templadas básicamente”.
Destacó que “algunos hablan de un poco más porque generalmente uno habla de la superficie cubierta con la semilla fiscalizada, evidentemente también hay un mercado que se denomina de bolsa blanca, que de blanca no tiene nada, en donde también suma la superficie”
Más de 100 variedad de alfalfa
En cuanto a tecnología, en cuanto a variedades, nosotros en el mercado local tenemos más de 120, 130 variedades fiscalizadas que se pueden adquirir, que se están comercializando, lo cual habla de todo un desarrollo importante.
“Las variedades se van renovando, no tal vez al ritmo que teníamos hace 20 años, pero se siguen inscribiendo variedades nuevas. De hecho, por ejemplo, en la semana ésta el Comité Asesor de Forrajeras de La Conace recibió, para analizar, cinco legajos de nuevas variedades”, indicó.
Para Basigalup, “pese a que es un mercado que se está achicando un poco, todavía es un mercado importante. De manera que la alfalfa, pese a todo, sigue siendo la forrajera cultivada más importante que nosotros tenemos y hay toda una tecnología en calidad de semilla, en PLT o en maquinaria, en henificación, en fertilización, pese a las complicaciones económicas que afectan, Argentina no tiene nada que envidiarle a otros países.
La Alfalfa, la reina que promete cada vez más
Si bien el ingeniero fue claro y sabe que es bastante complejo poder aventurar a largo plazo en nuestro país, se animó a decir que “los grandes importadores China, Japón, Corea, países árabes, etcétera, buscan megafardos por una cuestión de que es la fibra larga” y nuestro país “ha mejorado enormemente en cuanto a la calidad de heno que está exportando” aunque “todavía somos un jugador muy chiquito en el mundo” por eso, la posibilidad de crecimiento es importante.
Para tener una idea, el mercado mundial de heno de alfalfa, fue en el 2021-2022 de aproximadamente 6 millones y medio de toneladas. Argentina de esto contribuyó solamente con poco más de 120.000-130.000 toneladas. De esos 6 millones y medio aproximadamente, Estados Unidos produce o exporta el 55% y le sigue España con cerca del 8-9%. España es el segundo exportador. España tiene solamente unas 300 a 350.000 hectáreas y con eso satisface a su mercado interno y también tiene un saldo exportador significativo a punto tal que le hace que tenga ese 9% aproximadamente de todo ese mercado y va especialmente hacia países árabes, Emiratos Árabes y Arabia Saudita.
“Si Argentina fuera capaz de tener estabilidad macroeconómica y políticas adecuadas, yo estoy seguro que nos vamos a convertir en uno de los principales proveedores de heno, porque tenemos las condiciones. Hay que mejorar un montón de aspectos en logística de transporte, logística portuaria, etcétera. Otra de las desventajas nuestras es que estamos lejos también, pero Argentina ya es un exportador de heno, pero me parece que tiene potencial como para hacer mucho más. Y en lo que respecta al uso interno, hay una gran tradición en la producción de carne y fundamentalmente de leche, en donde tiene un rol fundamental y es prácticamente irreemplazable, por lo cual todo eso se va a mantener”.
El asesor del INTA fue claro; “siempre ligado a las condiciones económicas y demás, pero producción de carne, producción de leche y producción de heno siempre va a haber y por eso digo que, mejorando algunas cosas, Argentina va a continuar siendo uno de los principales productores”.