La Festuca alta (Festuca arundinacea) es una gramínea perenne de crecimiento otoño-invierno-primavera, de gran valor forrajero por su gran plasticidad, producción y persistencia.
Actualmente, se utiliza en las mezclas para la implantación de pasturas en el sudeste bonaerense, y crece espontáneamente entre las comunidades de campo natural y banquinas de la Cuenca del Salado, entre otras zonas geográficas.
Pero este recurso forrajero presenta una característica que, por un lado lo beneficia en su adaptación al ambiente, pero por otro la vuelve problemática a la hora de su utilización como forraje.
La Ing. Celina Borrajo, profesional del INTA Cuenca del Salado, comentó “la festuca puede estar infectada por el hongo endófito Acremonium coenophialum, sin embargo, desde el punto de vista de la utilización como pastura, esta ventaja adaptativa es negativa. El hongo produce toxinas denominadas ergoalcaloides que provocan la intoxicación del ganado, festucosis, con importantes pérdidas productivas, según el grado de infección de la pastura”.
La técnica explicó que la planta de festuca infectada realiza una asociación con beneficios para ambas especies. El hongo completa su ciclo biológico dentro de la planta infectando la semilla, mientras que la planta aumenta su resistencia a enfermedades, al ataque de insectos y de herbívoros.
“Por otro lado, logra mayor competencia por luz, agua y nutrientes incrementando su crecimiento y producción de semillas”, dijo Borrajo, y concluyó, “esta característica puede ser uno de los motivos de su gran predominio y dispersión en banquinas, pastizales y pasturas”.
Planificar para prevenir
“Anticipándonos a los meses críticos del verano, sería una buena idea monitorear el nivel de infección de los potreros para evitar pastorear durante el verano festucas comprometidos por la infección, en la medida que esto sea posible” definió el Med. Vet. Joaquín Armendano, becario de la Universidad Nacional de Mar del Plata, y continuó, “un punto importante sería conocer cuál es el nivel de peligrosidad de las pasturas o niveles de infección”.
Según el técnico, el nivel de infección se determina cuantificando el porcentaje de plantas de festuca que están infectada con el hongo endófito y conociendo además que porcentaje representa esta forrajera en la consociación de la pastura del potrero. “Entre un 25 y 30% de plantas infectadas en el potrero es considerada una infección moderada, mientras que mayor al 50% es una infección severa” enfatizó el profesional.
En el caso de tener que utilizar durante el verano, por razones de manejo, pasturas infectadas, Armendano apuntó que, cuando se deba hacer movimientos de hacienda, por ejemplo, para las vacunaciones obligatorias, se utilice información climatológica para evitar el desplazamiento en los días y horas más cálidas. Otro recaudo es pensar en proporcionar a los animales lugares de sobra y agua en cantidad y calidad. “Estas simples acciones evitarán problema severo de altas mortandades” concluyó Armendano.
Festucosis en verano
“Cuando hablamos de problemas sanitarios en bovinos en verano, la festucosis es una vieja conocida” comentó Armendano, y explicó que es notorio el incremento de la casuística en los últimos veranos, que fueron más cálidos, y con mayor ocurrencia de eventos climáticos extremos, como las olas de calor acontecidas en los últimos 4 o 5 años entre diciembre y enero principalmente.
El profesional manifestó que la festucosis es un trastorno que se caracteriza por afectar la capacidad del bovino de regular su temperatura corporal por lo cual se exacerba el efecto del ambiente cálido.
Armendano dijo “yendo a los números, con alto niveles de infección de hongos en las pasturas podremos llegar a tener entre el 25% y 100% de animales afectados clínicamente. En caso de pasturas de festuca con alta infección, la ocurrencia de olas de calor y/o movimientos de la hacienda pueden conducir a cuadros muy severos que pueden llevar a una mortalidad de hasta un 15% a 20% del lote afectado”, y enfatizó, “tenemos que tener presente que, sin llegar a los casos extremos, vamos a tener menores de ganancias de peso y baja eficiencia reproductiva, caracterizada por un bajo porcentaje de preñez”.
El becario manifestó que clínicamente se pueden observar animales agitados, que buscan fuentes de agua y sombra. Por otro lado, dependiendo del nivel de infección de la pastura y las condiciones climáticas, también se pueden encontrar animales con agitación severa, excesiva salivación, respiración con la boca abierta, y en casos extremos, muertos.
Jornada para informar
Conocer sobre esta especie, y su manejo, es esencial. Por esto el INTA Balcarce y el INTA Cuenca del Salado organizaron una jornada de capacitación a llevarse a cabo el día 3 de agosto, a partir de las 17 h, en el salón de la Unión Árabe de Balcarce, ubicada en la calle 16 Nº 421.
En la misma participarán investigadores de ambas Estaciones Experimentales, Facultad de Ciencias Agrarias y actividad privada.
Inscripciones: faabalcarce@gmail.com / 02266-422560