Bajo el paraguas del Programa Provincial de Conservación de Suelos que lleva adelante el Ministerio de Agricultura y Ganadería, se diagramó el Componente de Recuperación de Bajos Salinos a través de la Implantación de Pasturas, una iniciativa que tiene la coordinación logística y su desarrollo a cargo de la Dirección General de Agencias Zonales de la cartera.
En ese marco, el ministro de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso, entregó la semana pasada a las filiales locales de Federación Agraria Argentina de Laboulaye, Jovita y Serrano, 5 mil kilos de semillas para cada una. Esto les permitirá alcanzar una cobertura de 200 hectáreas implantadas en cada localidad, totalizando de esta forma unas 600 hectáreas en la primera entrega.
“Este es el punto de partida de un importante plan provincial, con un cronograma que se extenderá en el tiempo y en otras regiones, y que pretende fomentar la conservación del suelo y el aprovechamiento de hectáreas que antes eran improductivas”, dijo Busso durante la reunión con productores de la FAA de Laboulaye.
Y agregó: “A través del personal de las Agencias Zonales que están distribuidas en todo el territorio provincial, se diagramarán los aportes de semillas que sean necesarios. Ellos también tendrán a su cargo el seguimiento de todo el proceso”.
Las bases de la iniciativa
Millones de hectáreas en el planeta están afectadas por salinidad y todos los años más áreas se tornan improductivas por efecto de acumulación de sales. En zonas del sur provincial, los bajos salinos pueden ser aprovechados para la implantación de pasturas, y de este modo devolver productividad a suelos que se mantienen improductivos.
Las pasturas
Específicamente, se entregará a cada filial 200 bolsas de 20 kilos cada una, de semillas de agropiro; y 40 bolsas de 25 kilos de semillas de melilotus.
El agropiro. De acuerdo a estudios del INTA, el agropiro juega un rol importante por tratarse de una pastura que rehabilita suelos marginales y mejora su capacidad productiva con elevada producción de forraje de calidad para el uso ganadero. Con un buen manejo, la implantación de pasturas de agropiro puede convertir estos suelos complejos –considerados de bajo rendimiento– en áreas ganaderas de alta capacidad productiva.
Melilotus. En cuanto a la utilización de este forraje, constituye un valioso aporte a la dieta de bovinos en sistemas de producción de carne y leche. Sus ventajas comparativas son su alta prolificidad y fácil resiembra.