De todas ellas, hay 97 que son segadoras de arrastre, mientras 1 sola es una cortadora autopropulsada según la información del Censo Nacional Agropecuario. Hay 52 rastrillos hileradores acompañan estas segadoras.
Muy importantes son las 116 enfardadoras, que significan el 40% de las máquinas. Para entender sobre este rubro de la actividad rural, hay que decir que en nuestra provincia se está sumando equipamiento en el área de las forrajeras principales como es el caso de las alfalfas y del maíz. También algo se hace de sorgo y avena. Hay y otras especies con menores superficies implantadas.
Por el incremento de la cantidad de cabezas de ganado, especialmente en el área de los vacunos, para carne, se han sumado hectáreas con establecimientos tipo feed lot, o denominados en palabras criollas «engorde a corral», en los cuales los ejemplares son alimentados casi sin moverse de sus corrales, donde tienen toda la bebida líquida y los forrajes muy cerca.
Tanto en Rawson, como en San Martín, Angaco, Sarmiento y Jáchal hay establecimientos pecuarios donde se trabaja con muy buenas razas, Aberdeen Angus sobre todo, que trajeron desde cabañas campeonas de La Pampa, Buenos Aires y San Luis para mejorar las sucesiones en la genética. Y ya están dando sus resultados con terneros, terneras, vaquillonas y toritos de muy buen porte, y con una figura y sanidad de admiración.
Para todo esto, los productores ganaderos, han tenido que sumar para sus proyectos a largo plazo, además de tractores nuevos, no de baja potencia, sino de 100, 120, 140 y hasta 160 HP, tanto de tracción simple como de doble tracción, turbo, hasta de doble rodado, que trabajan muchas horas por día, extendiendo sus labores de noche también.
Las enfardadoras antiguas se han cambiado por nuevas, vienen con mayor rapidez de trabajo y se ata con hilo de plástico. Y se han sumado las enrolladoras, en Jáchal se suelen ver rollos de 300 y 400 kilos esparcidos por todos los potreros de esta gente dedicada a la obtención de carne, o de animales. Se suman las segadoras, hileradoras, y los rastrillos de estrellas.
También se incorporaron las picadoras de maíz, los molinos para alfalfa y la preparación de dietas balanceadas que elaboran los médicos veterinarios.
Esta actividad está mostrando un crecimiento lento pero continuo, a pesar de los vaivenes de la economía nacional. Hay demanda de carne y la gente ganadera apuesta a ello. También hay grupos de asociados que están invirtiendo en asesoramiento técnico de agrónomos, veterinarios y están sumando mecánica moderna de las zonas núcleos de Argentina.
Fuente: Diario de Cuyo