Heno y henolaje: los sistemas para producir forrajes de alta calidad

El ingeniero Pablo Cattani explica las diferencias entre ambos y también sobre otros modelos como el earlage, que se utilizan en Estados Unidos.

El heno y el henolaje, como el silaje de pasturas, terminan siendo el mismo forraje conservado, un fibroso proteico que se confecciona en diferentes épocas del año, en diferentes zonas geográficas del país y se confeccionan en diferentes escalas productivas.

El ingeniero Pablo Cattani, especialista con amplia experiencia en la confección de forrajes conservados de alta calidad, analiza las claves para producir con mayor eficiencia y convertirlo en kilos de carne o litros de leche.

-¿Cuándo conviene hacer heno y cuándo henolaje?
De acuerdo al año cuando se tienen temperaturas que exceden los 15° a lo largo del día, por ejemplo desde Córdoba hacia el norte de nuestro país, y un poco más al sur también, se tienen esas temperaturas y se dispone de pasturas, se facilita secar el forraje. Entonces, no tendría sentido hacer un forraje húmedo en una zona donde es fácil secar el forraje con mantenimiento de la calidad. Por ello hay lugares donde se confecciona heno.

En la década del 90 cuando se intensificó la temática del forraje, se hacía mucho henolaje. Luego la maquinaria y la tecnología aplicada en ella fue evolucionando, y muchos dejaron de hacer henolaje como una reserva de fibroso proteico húmedo y se volcaron a silajes de pasturas o pasturas conservadas húmedas en forma de silo, ante el advenimiento de las picadoras autopropulsadas.

Pablo Cattani

-¿Por qué la el productor tomó esa orientación?
Porque el picado daba dos beneficios. Uno de esos beneficios radicaba en que era más sencillo incorporar ese forraje picado en una ración totalmente mezclada, y luego había una cuestión de escala. El otro beneficio era que donde los productores empezaban a tener grandes excedentes de forrajes en 30 o 40 hectáreas, o bien la programación de 100 o 150 hectáreas para silo de pastura, manejar ese volumen con henolaje generaba un sistema mucho más engorroso y más costoso. Además el rollo empaquetado ofrecía un trabajo extra para ponerlo en un mixer. Encima era un sistema que lo tenía que hacer el propietario del establecimiento, debido a que la contratación de servicio de henolaje era muy errática en aquel tiempo. Y así se pasó a silaje de pasturas.

-¿Entonces la escala tiene su importancia y también el clima?
Claramente, todo esto no quiere decir que el henolaje sea una técnica que no se vaya a dejar de usar o que no funciona. Tal es así que vemos que en Europa tiene buena demanda debido a que se tienen superficies más chicas, donde muchas veces resulta conservar el excedente de 1 a 3 hectáreas como henolaje y no como silo de pasto porque ello generaría una importante cantidad de pérdidas si se manejara en un silo aéreo. Y si lo hacen en silo bolsa tendrían “puchitos” de bolsa desparramados por todos lados.

En varias zonas del país, el clima también justifica el henolaje. En Trenque Lauquen se hace henolaje en tanto que otras zonas como en Jesús María hacen heno. En el sureste de la provincia de Buenos Aires, y lugares del sur del país donde la humedad relativa es alta y las temperaturas no crecen hasta bien entrado el verano, el henolaje ofrece notables beneficios.

-¿En otro tipo de reservas, cómo es eso del earlage?
Es otra forma de forraje conservado y respecto de ello recuerdo que en el año 95 pude verlo en el Valle de San Joaquín en California. Allí pude apreciar que el earlage, no deja de ser grano húmedo con el agregado del marlo y de la chala, por ende sería un grano húmedo con el agregado de fibra.

En nuestro país, por la forma de producir y las condiciones geográficas, no tenemos problemas de fibra en nuestras dietas, por lo cual podemos manejar grano húmedo sin problemas, al incluir menores volúmenes comparados con las cantidades que se manejan en el earlage.

En el tiempo hubo siempre más máquinas cosechadoras de grano que picadoras de forraje, y para hacer earlage tenemos la alternativa de utilizar una picadora de forraje con un cabezal maicero de recolección en hileras, juntar solo la espiga, picarlo, quebrarlo y embolsarlo.

Por otro lado, en el país cuando hay cultivos listos para hacer earlage, en otras partes del país hay cultivos de maíz listos para hacer silos de planta entera. Y sin duda los contratistas por una cuestión de volumen prefieren hacer silaje de planta entera.

-¿Entonces las diferencias entre el earlaje y el grano húmedo son…?
La cosecha de grano húmedo o earlage, que puede ser con o sin marlo, se lo dejó para que lo hagan las cosechadoras de grano, que lo trillan y terminan embolsándolo en una época cuando el grueso del cultivo no esta seco sino que esta húmedo, y el contratista que quiere participar del negocio, arranca la campaña un tiempo antes.

Dado que la capacidad de embolsado de grano húmedo quebrado hace de cuello de botella del proceso, muchas veces resulta más práctico en lugar de hacerlo con una picadora que precisa procesar muchas hectáreas para su amortización.

No se difunde más el earlage porque no tenemos el problema de generar dietas muy altas en energía que cuando se erra un poco en la carga de los mixers, si se pasan en contenido de grano húmedo, se tiene un problema. Y esa es la razón que llevo a los productores de Estados Unidos a transitar este camino del earlage.

Por otro lado, no olvidemos que el contratista de grano tiene todo lo que se precisa para cosechar húmedo y el de silaje debe agregar un cabezal a su picadora para utilizar durante un tiempo corto del año. No hay cuestiones de escala, de clima. En verdad no se trata de técnicas competitivas entre sí, las dos tienen su utilidad y razón de ser.

Fuente: Clarín Rural