En primer lugar el Ing. Agrónomo Armando Sosa de la EEA Rama Caída se explayó en los conceptos teóricos del tema haciendo hincapié en los parámetros físicos a considerar para realizar el cultivo de alfalfa y así lograr los mayores rendimientos posibles, en ese aspecto aconsejó tener en cuenta la cantidad de superficie a utilizar y la pendiente del terreno, como así también contar con información precisa acerca de la conformación del suelo a trabajar, distinguiendo entre suelo arenoso, suelto o duro, explicando que es fundamental saber esos datos para ver el rendimiento que dará el cultivo y como se encarará el tema principal que es el riego en cada uno de esos casos.
El otro parámetro importante es el manejo de la irrigación del terreno y en ese sentido se requiere tener, como dato principal, el caudal del agua al ingreso a la finca para planificar la forma en que el recurso hídrico pueda cubrir la superficie total cultivada. Con todo lo dicho se podrá saber qué lámina de reposición (espesor de tierra que quedará húmedo bajo la plantación debido al riego) y dará la idea del tiempo del turno de agua de que se dispone.
En otro orden de cosas y referido al sistema de riego y cómo optimizarlo considerando la crisis hídrica que enfrentamos, con el objeto de minimizar las pérdidas de agua por escorrentía, infiltración y evaporación procede a explicar el circuito hídrico de la finca en que nos encontramos donde se aprecia la “manga de polietileno” principal de 8 pulgadas de diámetro y 300 micrones de espesor que permite la conducción del líquido sin las pérdidas mencionadas, haciendo que el agua que ingresa a la propiedad vaya directamente al terreno a irrigar.
Por supuesto que aparte de la manga el sistema requiere piezas menores y de bajo costo para eficientizar la tarea, así vemos la aplicación rápida de compuertas, insertor y las pequeñas ventanas por donde escurre el líquido en los surcos que se planeen.
El circuito trabaja con baja presión, actuando por gravedad, viéndose la fácil instalación debido a que todos los elementos son livianos por ser, la mayoría, de polietileno. La charla culminó con la parte práctica puesta en total funcionamiento y comprobándose lo óptimo que resulta, principalmente en época de crisis hídrica como la actual. Es otro aporte para tener en cuenta en tiempos de disminución del valioso recurso llamado “agua” pudiéndose usar en cualquier tipo de cultivo.
Por: Enrique Mario Barrera (Diario San Rafael)