“Fue una campaña rara, complicada porque la cuenca principal de Santa Fe y Córdoba fue muy afectada por el tema agua y posteriormente la provincia de Buenos Aires también. Entonces fue una campaña lenta en donde la decisión del productor se atrasó un poco y la demanda empezó a aparecer en abril y mayo, o sea se ha demorado. Si bien hay muchos que tomaron posición temprano y no sembraron y están empezando ahora”, dijo en el marco de la entrevista realizada en la jornada de Forrajes Conservados realizada el 10 de mayo en el Inta Manfredi.
Añadió que “hoy lo que vemos es que donde está la napa alta hay que atrasar la siembra porque no es un buen negocio sembrar alfalfa con napas de 40, 50 centímetros, y si bien la alfalfa es una gran extractora de agua, pero si nosotros vamos a sembrarla a una alfalfa nueva en un lote con la napa muy alta si llega a llover tenemos agua en superficie, por ende la recomendación es esperemos a que baje esa napa, hagamos más vale una gramínea y sembremos en primavera con un muy buen control de malezas”.
A pesar de este cuadro, Kieffer destacó la performance de Agvance-WL: “Como todos los años hemos tenido un nivel aceptable de ventas, hay algunas variedades que las tenemos agotadas: caso 6 y caso 8, y en la grupo 10 estamos al corte. Las dos grupo 9 son las que nos están quedando, son las que más se venden y las que más volumen tenemos. Yo creo que fue una campaña que si bien nosotros la tuvimos bien, también se ha movido mucho todo el mercado de alfalfas públicas y de la bolsa blanca, porque muchos productores en la ecuación de qué precio de leche bajo y complicaciones de agua han optado por esa opción, así como hay muchos que esperan a que baje la napa, se aseguran la alfalfa de punta porque saben que van a tener mayor persistencia porque tienen perfil fitosanitario más alto y van a tener que darles para comer a las vacas”.
Respecto a las alfalfas que propone su empresa, indicó: “Nuestra variedad WL919 está creciendo con fuerza y si bien se trata de una variedad que no va a desplazar a 903 por más que sean las dos 9, la ventaja que tenemos es que la están usando para suelos overos o suelos complicados, es una alfalfa que al tener un perfil fitosanitario alto no se va a deprimir ni se va a caer tanto como otras”.
Respecto a la posibilidad de que se apruebe el uso de alfalfa RR, el ingeniero Kieffer dijo: “La empresa que nos provee la genética tiene el gen de alfalfa RR pero en Argentina está todo en trámite de aprobación, estudios y análisis, así que hoy por hoy en el mercado argentino alfalfa RR hay pero es ilegal e INASE está actuando, destruyendo lotes a través de las denuncias que estamos haciendo los semilleros como los distribuidores porque es una cuestión que perjudica a la tecnología porque no sabemos cuál es el evento que trae RR y tampoco sabemos qué características tiene la alfalfa que están trayendo. Si todo va bien en el mercado argentino esperemos que en un futuro pueda estar por acá esa tecnología”.