¿La alfalfa es un problema? El cultivo funciona muy bien con suelos ricos en fósforo y siempre que no haya excesos de agua, situación por la que hoy se pone en duda su siembra en muchos tambos. El Ing. Luis Romero, del INTA Rafaela, destaca que si se piensa en suplantarla es necesario manejar el ambiente y buscar alternativas según el escenario.

Los excesos hídricos hicieron que muchos productores perdieran la alfalfa, y por las características de suelo mencionadas que necesita este…

Luis Romero, en una de las jornadas a campo del INTA

Los excesos hídricos hicieron que muchos productores perdieran la alfalfa, y por las características de suelo mencionadas que necesita este cultivo para desplegar su potencial, hay tambos donde la duda de seguir sembrándola es algo concreto.

Frente a esta disyuntiva, el especialista del INTA destacó que “más que dejar de sembrarla, es necesario saber manejar el ambiente y buscar alternativas según el escenario”, a lo que aconsejó: “Si va a hacer alfalfa, hacerla en los lotes más altos, con buen drenaje y escurrimiento; implementar las labores para mantener en buenas condiciones los lotes, evitando que el agua tenga dificultades de para escurrir; pensar en no hacerla pura sino mezclada con alguna gramínea (cebadilla criolla, festuca) o leguminosa (trébol blanco, rojo) que la acompañe y atempere las consecuencias del exceso de agua. Por ejemplo: Alfalfa: 12 kg de semilla/ha, Trébol rojo: 5 – 6 kg de semilla/ha y/o Trébol blanco: 0,5 kg de semilla/ha o también gramíneas como cebadilla criolla: 4 – 5 kg/ha y/o Festuca: 5 – 6 kg de semilla/ha”.

A través de un documento informativo, expuso también que “si quiere aprovechar la que está rala y manchoneada, se puede pensar en la intersiembra, que permitirá aumentar la producción del cultivo sin destruir lo que hay en el lote; o en Trébol rojo, raigrás, lotus corniculatus, que soportan  mucho más la humedad que la alfalfa, aunque poseen una menor vida útil (dos años) y tienen una distribución anual de la producción con baches en verano e invierno. Por ejemplo: Raigrás: 8 – 10 kg de semilla/ha, Achicoria: 5 – 6 kg de semilla/ha o Trébol rojo: 6 kg de semilla/ha”, explicó.

También comentó que “se puede usar el lotus corniculatus, una especie poco conocida en la región por lo que es importante destacar que el manejo (pastoreo) es menos frecuente que la alfalfa y no se lo debe realizar muy intensamente (dejar remanente luego del pastoreo). Para lograr una rápida implantación es muy importante inocularlo con el rizobium específico. Se lo puede sembrar, por ejemplo, con Festuca: 6 kg de semilla/ha o Lotus: 7 – 8 kg/ha”.

Si se van a buscar otras alternativas, aconsejó:

  • Tener en cuenta que se trata de cultivos de más corta duración (por ejemplo trébol rojo mezclado con raigrás anual, con achicoria), que no igualarán las producciones de la alfalfa en situaciones normales.
  • El Nitrógeno es importantísimo para tener una producción adecuada.
  • Considerar que a diferencia de la alfalfa, que nos ofrece producción durante todo el año, estos cultivos tienen déficit de producción en dos momentos: invierno y verano.
  • Planificar cubrir el déficit de verano con sorgo forrajero, soja para pastoreo o forrajes conservados.
  • En cuanto a los cultivos de invierno, avena, raigras anual, trigo para pastoreo, cebada, son alternativas para disponer de forraje más temprano.