Convocados por la Cámara Argentina de la Alfalfa, tuvo lugar en Córdoba capital una nueva reunión en la que actores importantes de la cadena de la alfalfa definieron tras dos días de deliberaciones la agenda del corto, mediano y largo para avanzar en mayor institucionalización y enfoque de la entidad.
Entre otros, estuvieron presentes José Brigante, presidente de la Cámara Argentina de la Alfalfa, Isaac Minuchin secretario de la entidad y Paolo Bollatti tesorero (en foto de portada los tres posaron a pedido de TodoAlfalfa).
TodoAlfalfa: ¿Se va avanzando en la institucionalización del segmento de producción e industrialización de la alfalfa?
José Brigante: Si, se va avanzando. Hoy en esta reunión se ha terminado de conformar el estatuto de la Cámara el cuál en los próximos días ya va a ingresar a las inspecciones de sociedades jurídicas. Por otro lado la gente ha dado mandato a la cámara para que trabaje en actividades que son concretas en el corto, mediano y largo plazo.
TA: ¿Cuáles son las tareas que los van a ocupar en estos meses en el corto plazo?
JB: Dentro de lo que es actividades hacia el mercado interno que consideramos que es fundamental hacerlo trabajar al mercado para que genere alfalfas de alta calidad, ahí está proyectada toda una actividad que tiene que ver con la medición de las calidades en la alfalfa, acercar a los productores a la Cámara para que se puedan asociar, trabajar con las entidades y relacionarse de alguna manera para ir generando soluciones hacia los productores.
Hacia el mercado externo estamos trabajando con una posibilidad que viene ya teniendo los próximos cortes de alfalfa del mes de noviembre, diciembre para poder determinar cuál es la oferta que podemos hacer y tratar de relacionar esa oferta con alguna demanda que puede existir en el mercado internacional.
TA: ¿Hay un estimado de cuántos productores e industrializadores de alfalfa hay en la República Argentina? ¿Cuántas hectáreas implican?
JB: Uno de los problemas que nosotros tenemos en esta actividad es no tener un buen censo de gente que realmente esté ofreciendo los distintos tipos de productos y distintos niveles de calidad. Ahora una de las actividades a las que la Cámara está convocada es a generar un buen censo y poder definir bien esos números.
TA: ¿Qué se está exportando actualmente del megafardo y otras formas en que la alfalfa está industrializada?
JB: Generalmente la exportación la estás viendo cuando vos hablas de mercados que están lejos, llámese China o llámese Emiratos Árabes estás exportando megafardos que hoy el mercado los está exigiendo fundamentalmente como doble prensado. Si hablas de un mercado de la región estás trabajando con el pellet, Brasil, Chile, Uruguay, Bolivia.
En el año este que paso no se pudo exportar lo que Argentina pudo haber tenido como posibilidad porque hubo malos climas, malas cosechas y se perdió mucha cantidad. Hoy si la tenemos que evaluar desde un punto de vista histórico podemos hablar de entre ocho mil y diez mil toneladas que no es un volumen significativo para un mercado externo pero tampoco creo que sea la posibilidad que tiene Argentina de oferta exportable.
TA: ¿Qué están viendo en el mercado internacional y en el mercado interno a nivel de demanda que los lleva a institucionalizarse?
JB: La demanda de alfalfa existe por varias causas: la primera que Argentina actúa en contraestacion contra los principales oferentes que tiene el mundo que son Estados Unidos y España, y la segunda alternativa es la posibilidad que están reguladas todas las leyes de consumo de agua en los países árabes que son los principales demandantes, ese también atrae a la demanda. La tercera es un país como China que ha empezado a ser un comprador interesante el cual está apostando mucho a que España le venda y a partir de ahí genera un espacio para que Argentina ubique sus productos.