El evento, organizado por la firma TodoAgro y el INTA Manfredi fue una verdadera puesta al día en el cultivo tanto en genética, como en tecnología de insumos y procesos. Participaron más de 1000 personas entre ambos días que duró el encuentro y se pudieron apreciar 28 equipos en acción en las dinámicas a campo. Además, las jornadas sirvieron como escenario para anunciar que Argentina será sede del Congreso Mundial de Alfalfa en 2018.
La alfalfa es un cultivo muy federal, a tal punto que en el evento hubo productores, técnicos y empresarios provenientes de 17 provincias argentinas. Además de argentinos, también asistieron a las jornadas representantes de 5 países: Paraguay, EE.UU., España, Uruguay y Chile.
Hubo una fuerte presencia de empresas relacionadas al sector no solo en semillas, agroquímicos y fertilizantes, sino además una amplia oferta de fierros.
En Pozo del Molle, donde el evento giró en torno al Complejo Hotel del Centro se concretaron las charlas y la exposición estática de insumos y maquinarias y hubo una asistencia superior a las 600 personas durante todo el miércoles 15 de noviembre y en la mañana del jueves 16.
En la tarde del 16 de noviembre toda la acción se trasladó a la localidad de Calchín, donde tras un multitudinario almuerzo, tuvo lugar la muestra a campo en el predio de Alfacal, donde pudieron observarse 43 máquinas (28 máquinas y 15 tractores), lo que la convirtió en la dinámica forrajera más grande de Argentina, coordinada por Federico Sánchez y Gastón Urrets Zavalía del Inta Agroindustria. Allí asistieron más de 500 personas, en especial productores de la zona y otro llegados de diversas provincias, más interesados por el conocimiento en terreno, los fierros y la acción, antes que por la propuesta teórica.
Pero además en el lugar, el Inta Manfredi mostró 37 variedades comerciales de alfalfas de genética moderna, de 16 semilleros. Tras el recorrido visual de estas variedades se procedió a evaluar megaparcelas implantadas con 4 densidades diferentes, donde se concluyó que es necesario elevar las densidades promedio de kilos de semilla de alfalfa por hectárea que hoy se utilizan en Argentina. Posteriormente se evaluó alfalfa implantada en siembra convencional y en directa con diversos sistemas, en línea a 17 centímetros o cruzada con una línea de siembra a 30 grados. La coordinación corrió por cuenta de los ingenieros Ariel Odorizzi y Silvia Olivo y la bióloga Valeria Arolfo, todos integrantes del Inta Manfredi.
Estado del Cultivo de Alfalfa en Argentina
“El área con alfalfa de Argentina en 2017 se estima en poco más de 3,2 millones de ha, 60% de los cuales son de cultivos puros y 40% en mezclas con gramíneas templadas. Comprada con años anteriores, se aprecia una leve reducción de la superficie, relacionada con la situación complicada del sector lácteo y con las condiciones de anegamiento y ascenso de napas que sufren varias zonas de la región pampeana, que retrasaron la reposición de lotes perdidos o impidieron la siembra de nuevos cultivos. Por otro lado, las buenas condiciones para la producción de carne vacuna y el creciente interés en la producción de heno de calidad, tanto para la exportación como para el mercado interno, permiten avizorar perspectivas interesantes para el futuro cercano en cuanto a un posible incremento del área de siembra”, destacó el ingeniero Daniel Basigalup en su presentación en las Jornadas Nacionales de Alfalfa.
Añadió que “esto va unido a la necesidad de aumentar la eficiencia de los sistemas ganaderos con la inclusión de un recurso forrajero como la alfalfa, de alta calidad y de precio relativamente barato frente a otras opciones. Pero para que ello sea efectivamente así, se deben generar las condiciones para que el cultivo exprese su alto potencial de rendimiento de materia seca, ya que hoy es común observar lotes de alfalfa que, sea por el uso de semilla de baja calidad genética y cultural, pobre o nulo control de malezas y plagas, deficientes labores de siembra, manejo inadecuado de los pastoreos o cortes, fertilización insuficiente o inexistente, etc., generan una producción de forraje muy por debajo de su potencial”, subrayó.
Asignaturas pendientes
“El establecimiento del cultivo es una etapa fundamental porque de ello depende, en gran medida, el comportamiento del lote por los próximos tres a cinco años. No obstante, muchos productores no prestan atención al ajuste de la densidad de siembra por el menor número de semillas por unidad de peso que genera el incremento por pelleteo o pildorado, modalidad en que se vende más del 90% de la semilla en el país. Tampoco se suele valorar la importancia de una adecuada preparación del suelo en siembras convencionales o la elección correcta del cultivo antecesor en siembra directa, que puede ocasionar volúmenes de rastrojo inapropiados o fechas de siembra muy tardías. Es frecuente observar fallas de implantación o lotes con bajas densidades de plantas frente a lo que se debería esperar de una alfalfa de alta producción”, puntualizó Basigalup.
Respeto al progreso genético, dijo que “el número de cultivares que se comercializan en el país se sigue manteniendo por encima de los 120 cada año. Sin embargo, la cantidad de nuevos cultivares inscriptos en el Inase ha disminuido respecto de otros tiempos: 4 en 2014, 3 en 2015 y 6 en 2016. De esa cantidad, 9 fueron desarrollados en Argentina y 4 en Estados Unidos. También se ha consolidado la tendencia a utilizar una mayor proporción del grupo sin reposo invernal (GRI 8-10) y, en menor medida, de grados intermedios (GRI 6-7). El grupo de mayor reposo (GRI 5) se concentra só
lo en las partes más australes de la Región Pampeana y Patagonia”, dijo el experto que revista en el Inta Manfredi
Mirando el mercado mundial
En el marco de las Jornadas Nacionales de Alfalfa quedó en evidencia que persiste el interés para incrementar la producción de heno de alfalfa de calidad, tanto para el mercado interno como para la exportación. En esta dirección, Basigalup mostró datos que destacan que las cantidades exportadas por Argentina fueron 20.000 t en 2015 y 23.406 t en 2016, todavía lejos de las 47.000 toneladas exportadas en 2013. En consecuencia, frente a una demanda mundial estimada en 8,5 millones de toneladas en 2016, la participación argentina es prácticamente inexistente”. Agregó que “pese a ello, las posibilidades de aumentar la producción y las exportaciones en el futuro cercano son muy alentadoras”, pero que “para ello, el país debe mejorar sus prácticas de producción, resolver problemas de logística y obtener una mayor y más estable calidad a lo largo de toda la temporada. Para esto último, sería importante la implementación de plantas de deshidratado y de re-compresión de megafardos”.
Otro aspecto sobresaliente del presente y futuro de la alfalfa en Argentina está relacionado a las posibilidades de que en el futuro cercano se puedan liberar al mercado alfalfas genéticamente modificadas, obtenidas por transgénesis y/o silenciamiento génico. “Esto obligará a definir mecanismos de co-existencia entre producciones diferenciadas de alfalfa convencional y transgénicas, a fin de no perjudicar exportaciones de heno hacia mercados que rechazan esas alfalfas. Por otro lado, es igualmente importante implementar protocolos de producción de semilla que prevengan la contaminación con materiales GMO en lotes de semilla convencional, atendiendo al uso de semilla con certificación de no detección de alfalfa GMO, la estricta limpieza de la maquinaria de cosecha entre lotes y la definición de distancias de aislamientos más rigurosas que las actualmente exigidas”, advirtió Basigalup.
Cabe destacar que del evento, participó el norteamericano Dan Putnam, uno de los mayores expertos mundiales en la forrajera, quien contó a los presentes como, de manera inteligente y a pesar de algunas tensiones, las alfalfas convencionales y transgénicas conviven en California y qé hacer para avanzar hacia una tipificación de la calidad de heno.
Basigalup dijo además con referencia a la necesidad de producir más y mejor heno, que “es una muy buena noticia que se esté constituyendo la Cámara Argentina de la Alfalfa, una entidad civil sin fines de lucro que tiene por finalidad la defensa de los intereses profesionales del sector, así como la promoción de la investigación y el desarrollo del heno de alfalfa y sus derivados, en todo lo que se relacione con la producción, elaboración, logística y comercialización interna o externa de dichos productos directamente y/o en colaboración con organismos oficiales, mixtos o privados del país o del exterior”. En este sentido, sería deseable que productores y empresas dedicadas a la producción de heno de alfalfa y sus derivados (cubos, pellets y harinas), así como las empresas y entidades intervinientes en toda la cadena de generación de heno de alfalfa, formen parte de esta Cámara, a efectos de aunar esfuerzos que mejoren todo el proceso.
En este sentido fue muy útil la participación del español Joaquín Capistrós Moreu quien contó como es el sistema de deshidratación de alfalfa en España y las ventajas que proporciona el asociativismo para aprovechar las oportunidades de un mercado mundial de heno de calidad, muy demandante.
Congreso Mundial de Alfalfa
En las Jornadas Nacionales de Alfalfa se anunció la realización del Segundo Congreso Mundial de Alfalfa, a llevarse a cabo en la ciudad de Córdoba entre el 12 y el 14 de Noviembre de 2018. “este congreso constituirá una inmejorable oportunidad para que Argentina no sólo participe de la discusión de temas trascendentes para el cultivo en el mundo, sino también para mostrar su potencial como uno de los países con posibilidades concretas de aumentar su producción en el futuro cercano”.