La alfalfa es un cultivo productivo, amigable ecológicamente, se adapta a lo periurbano, permite tener rédito desde una superficie muy pequeña para un consumo más familiar hasta, obviamente, llegar a pensar en producción y exportación. Valeria Arolfo, bióloga y mejoradora de Alfalfa – Alfalfa Breeder en el INTA Manfredi no escatimó elogios a la hora de hablar de la alfalfa.
“Nosotros siempre apostamos a la alfalfa”, remarcó, y agregó: “es muy noble para poder recuperar tierra. El cultivo de la alfalfa fija nitrógeno. Es un cultivo que tiene una raíz muy profunda que ayuda a lo que es la estructura del suelo, toma el agua de mucha profundidad, o sea que también es un cultivo que tiene cierta tolerancia a periodos de sequía”.
El INTA Manfredi, a través de la red de investigadores, “apunta a superar esas barreras de escasez de agua, que es lo que nos está sucediendo en estos últimos años”, indicó.
“Poder aprovechar esos espacios con nueva genética que se vaya adaptando a estas condiciones más extremas de periodos de sequía y algunos periodos medios de inundación, sería lo ideal, ir avanzando sobre espacios, sobre zonas que no están adaptadas para una agricultura, precisamente por esas condiciones limitantes, pero sí podríamos ir avanzando con una genética que se vaya adaptando a estas condiciones”, expresó la bióloga.
Desde el organismo aseguran que la mirada esta puesta en “obtener alguna variedad que pueda tener esa combinación de resistencias, de tolerancia”. Sin embargo, destacó que “el proceso de mejoramiento es largo, lleva unos 8 o 10 años, o sea que probablemente para el 2030 podríamos estar hablando de superar eso”.
Las variedades ya disponibles permiten, según la especialista, “obtener un poco de mayor rendimiento, pero no solamente lo que es el rendimiento en sí per se, sino sosteniendo la mejora contra enfermedades, o sea de resistencia a enfermedades, a plagas, que hacen que el cultivo se adapte mejor y responda mejor en situaciones estresantes, como son las plagas y las enfermedades”
Para Arolfo la clave está en “acudir a cultivares que ya vienen con las resistencias a las plagas y a los insectos”.
Sobre la semilla ilegal…
“Es preocupante porque lamentablemente no hay muchos controles, no hay muchas formas de controlar y lamentablemente con este descontrol de la producción, la venta, el gen RR está pasando a cultivares que son de empresas que no están comercializando RR, involuntariamente pueden estar metiendo el gen en los lotes de multiplicación”, puntualizó Arolfo.
Red de cultivares
Desde la entidad “estamos recolectando datos” para “analizar” y seguramente en “octubre, noviembre se presenten los datos”. Eso sucederá siempre que se logren reestablecer el sistema de INTA que fue atacado por hackers.
Un potencial que debe desarrollarse
Arolfo, cree y desea, que el sector pueda avanzar en exportación. Tras visitar un complejo en Jesús María sostuvo: “me llena de esperanza de que el potencial que tenemos no solamente va a quedar en potencial, sino que lo vamos a ir cumpliendo, yo creo que lo que es la exportación de alfalfa, la exportación de la proteína y pensando en no solamente exportar sino teniendo como todo completo el ciclo, pensando qué energía utilizamos para compactar esos fardos que vamos a mandar”.
Energías alternativas
La especialista no solo imagina, sino que está convencida que la energía solar, eólica y climática serán vitales en el proceso productivo. En dialogo con nuestro medio remarcó “hay cuestiones de los países importadores que también las miran, que también toman en cuenta eso, entonces va a ser una forma de tener un valor agregado y creo que también es una forma también interna nuestra de darle valor”.