Amorena presentó en la última reunión internacional de riego desarrollado en el INTA Manfredi un trabajo sobre las variables que afectan al cultivo en la provincia.
El trabajo no sólo dio cuenta de la actual producción de alfalfa en Catamarca, sino que identificó cuales son las principales variables y limitantes que tiene el cultivo para desarrollarse allí.
Con una producción estimada de 5.000 hectáreas de alfalfa, en su totalidad bajo sistemas de riego, Catamarca produce tanto para consumo animal como para venta de fardos, y con escasa tecnología en materia de maquinaria, para trabajar en parcelas pequeñas en muchos casos.
Dentro de los cultivares utilizados, el profesional del INTA destaca que se encuentran comercialmente grupos 6 a 10, con 8 a 10 cortes por año y subraya también que la escasez de insumos agropecuarios y semillas hace que no haya opciones disponibles, por lo que con frecuencia se siembren cv inadecuados para los variados microclimas existentes que requieren grupos de latencia desde 3 a 10.
Los rendimientos son variados en este contexto, encontrándose desde los 12.000 k hasta 25.000 k MS/ha, e incluso hay ensayos con producciones hasta 42.000 k MS/ha; todos con 200 mm de dosis de riego por corte.
Entre las principales ventajas, Amorena destacó en su trabajo la alta productividad, el bajo riesgo, múltiples propósitos y una demanda permanente del cultivo. En cuanto a las desventajas, acentuó el requerimiento de un gran consumo de agua, un particular control de malezas (principalmente en pre-siembra) y enfermedades que afectan el desarrollo del cultivo en esta región.
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