El lanzamiento de la iniciativa se hizo el jueves pasado durante la Asamblea Legislativa 2021. Si bien San Luis ya cuenta con experiencia y trabaja de manera intensiva junto a los productores, a través del Plan Alfalfa y desde hace un poco más de tres años, este proyecto le permitirá a la provincia sumar valor dentro de un mercado de creciente interés internacional.
Según publicó El Diario de la República de San Luis, Saá afirmó que “se incluirán no solamente a los campos en los que va a producirse, sino que también hablamos del resto del proceso: el corte, la henificación y la industrialización para la exportación”, indicó el mandatario provincial, y todo va a tono con las iniciativas que actualmente lleva adelante la Zona de Actividades Logísticas (ZAL).
“En el marco de la política de sustentabilidad ambiental a corto plazo de la Cuenca del Morro, y como política de generación de modelos de desarrollo económico viable, trabajaremos sobre las primeras 300 hectáreas en esa superficie”, afirmó, y expresó que empezaron las tareas con prudencia.
Rodríguez Saá explicó que «con esta producción propia, más la que se industrializará en la planta de procesamiento de la ZAL, en Villa Mercedes, llegaremos a las 7.500 toneladas de heno de alfalfa, con destino a los mercados de Medio Oriente. Ya tenemos experiencia, ahora queremos hacer un polo”. También contó que los productores crearon consorcios.
Las 300 hectáreas son experimentales, están ubicadas en la Cuenca del Morro, aproximadamente a diez kilómetros de la planta de la ZAL. “En este proyecto trabajamos junto al INTA. El miércoles pasado terminamos de sembrar 12 hectáreas, en ellas vamos a probar seis variedades de alfalfa: WL611, Imperial 6, CW 660, Pulmari PV INTA, CW 194 y Traful PV INTA”, indicó el ingeniero agrónomo, Alejandro Marín, Gerente General de la ZAL.
El jefe del Área Operativa Campo, Federico Costanzo, añadió que “en el predio cubrirán todas las etapas: desde la preparación del suelo, la siembra, la cosecha, y cerrarán toda la cadena con la comercialización de las pasturas al exterior. Además, este trabajo permitirá generar información para conocer mejor el comportamiento de la zona. También forestaremos aquellos lugares en los que actualmente hay monte”.
“Por estos días vamos a firmar un convenio con la Red de Estaciones Meteorológicas (REM), para instalar una estación en el predio y poder contar con información precisa”, dijo Marín, y agregó que “la distancia a la planta compactadora fue un punto que definió el alquiler de las hectáreas, además está dentro de la zona de anegamiento”. Explicó que para el área de la compactadora de la ZAL, hace tres meses firmaron un contrato con Acción Social, a través del que tomaron a siete operarios, dentro del plan Trabajo por San Luis. “Después vamos a sumar a otras cuatro personas cuando tengamos más material de compactación”, adelantó.
El funcionario expresó que las capacitaciones para el uso de maquinarias son muy importantes y que es una gran demanda por parte de los productores.
Una doble función
En San Luis, la alfalfa representa una gran oportunidad para los productores, ya que el manejo del cultivo es tan exigente como el de la soja, el maíz o cualquier otro; la Secretaría de San Luis Logística trabaja codo a codo junto a los productores en los procesos de henificación, y posee los contactos para poder vender los fardos en el exterior; y pueden lograr una buena renta en dólares.
Pero además, el trabajo sobre la pastura cumple una función ambiental, ya que, una vez implantada en la Cuenca del Morro, debido a sus raíces profundas, ayuda a revertir los excesos hídricos en la zona.
