En la provincia de San Juan en particular, y en general en todas la zonas agrícolas marginales de nuestro país, la ganadería bovina y ovina está aumentando su actividad y profesionalidad en virtud de ser expulsada de las pampas más fértiles donde cereales y oleaginosas avanzan sin parar.
Frente a este escenario, el ingeniero Luis Kulichevky, destacado extensionista de la AER INTA Pocito, brindó consejos para el desarrollo de un buen alfalfar, más allá de los aspectos vinculados a la siembra, la demanda nutricional y los tipos de suelos.
Cultivo acompañante
«Si se va a hacer, utilizar bajas densidades de la gramínea que acompañe. Las gramíneas que mayor competencia hacen son la avena y centeno», indicó el especialista agregando: «El efecto negativo del cultivo acompañante es que a veces provocan pérdida de productividad a la alfalfa al realizarle competencia a la misma».
Costos del cultivo
A la hora de presupuestar, para Kulichevsky «se deben tener en cuenta los siguientes costos en finca propia, la preparación de suelo inicial y preparación de suelo antes de cada segado. También la semilla, fertilizantes, insecticidas, herbicidas y jornales de riego».
Luego «el alambre para enfardar, la amortización de la segadora y enfardadora o costos de mantenimiento de la misma, retirar y acondicionar los fardos en galpón, el costos de flete para su comercialización y, por supuesto, los impuestos».
«Antes del cultivo, realizar los análisis de suelo en los lotes a sembrar evaluando los valores de salinidad, ph, volumen de sedimentación, fósforo, nitrógeno y potasio. Es importante en los meses antes de la siembra hacer un chequeo y mantenimiento de la maquinaria a usar durante el cultivo. De ser posible compre los insumos que va a necesitar como fertilizantes, herbicidas, insecticida», destacó.
Resaltó también que “la superficie a sembrar se debe definir teniendo en cuenta el agua disponible y los recursos financieros y humanos con los que se disponga» y agregó: «Es necesario eliminar las malezas que pueden perjudicar el cultivo usando herbicidas de acción total y respetando las dosis que aconseja el asesor técnico. Tenga especial control sobre wedelia glauca -chilquilla-, debido a su toxicidad para el ganado».
Otro aspecto esencial es “realizar la preparación de suelo usando labranzas verticales (subsolador y/o cincel) y rastra de discos pasándola en forma cruzada. El uso de niveleta es aconsejable para asegurar riegos adecuados durante el cultivo. Antes de la siembra se debe colocar el fertilizante con fósforo el cual debe ir enterrado debido a su escasa movilidad», indicó agregando: «Controle los hormigueros antes de la siembra».
Durante la siembra
Para el extensionista, «la mejor fecha de siembra para el Valle del Tulum es durante el mes de marzo y hasta mediados de abril. En las zonas más frías sembrar durante el mes de marzo».
«Los cultivos acompañantes como cebada o vicia pueden terminar siendo una competencia para la alfalfa. En caso de hacerlo use bajas densidades de esos cereales de invierno», indicó agregando: «La siembra se puede realizar con sembradoras mecánicas o al voleo y se siembra entre 15 a 18 kilos de semilla por hectárea al voleo para obtener un buen número de plantas que lleguen al momento del segado. En siembras con máquina se puede bajar los kilos por hectárea a sembrar».
Consultado por el tapado de la semilla, indicó: «no debe ser profundo tratando de no sembrar a más de 2 cm de profundidad».
Riegos
«Los primeros riegos deben realizarse con alta frecuencia y poco caudal para evitar el desplazamiento de las semillas», afirmó el ingeniero agrónomo agregando: «Una vez que la alfalfa tiene como promedio 2 o 3 hojas verdaderas se puede aplicar herbicidas selectivos respetando siempre las recomendaciones del asesor técnico».
Segado
A la hora de segar sugirió: «Calibre bien la segadora y controle que las cuchillas o discos durante el segado estén bien afiladas. No realice el segado si hay altas probabilidades de lluvia en los días próximos a esta labor».
Y destacó: «El segado de la alfalfa se desarrolla con un 10% de floración. Las alfalfas muy floridas disminuyen la calidad del heno. El enfardado se debe realizar con la humedad adecuada. Si los fardos no son de venta inmediata se los debe tapar para evitar la pérdida de calidad».
Finalmente recomendó «el primer año no se fertiliza con nitrógeno y llevar registros de las tareas del cultivo y los costos del mismo».
Fuente: Diario de Cuyo
