La tardía liberación de lotes por problemas diversos de los cultivos de verano, es otro de los elementos que jugaron en contra, al igual que los circuitos marginales e ilegales del negocio.
En referencia a la penetración de la bolsa blanca, un enemigo del progreso alfalfero en Argentina, Piñeiro dijo: “Cuando tenemos un año de extrema seca como fue el anterior lógicamente que, luego de una buena cosecha de alfalfa, se haga un stock importante y, sumado a lo que se importa, esto permite que la bolsa blanca corra mucho más”.
En lo que respecto a las variedades más demandadas de la firma, indicó que “hubo más pedidos de aquellos materiales que mostraron una excelente performance y primeros premios en la red de ensayos de INTA en alfalfa, sobre todo en peticiones teniendo en cuenta situaciones climáticas complicadas, con materiales que se defienden mejor ante enfermedades en raíz y corona”.
De cara al futuro, y a modo de recomendación para aquellos que no han sembrado todavía, Piñeiro dijo: “Mi recomendación para los productores es que en vez de esperar hasta septiembre, donde normalmente se espera como inicio de primavera, si las condiciones acompañen se adelanten y siembren en agosto y no esperar hasta que suban tanto las temperaturas”.